Esta nueva exposición virtual de la Fundación Vipren está compuesta por diversas colecciones presentadas por la Asociación Filatélica Chiclanera “Oda” entre las que se incluyen colecciones de filatelia, vitolas (anillos de puros habanos), carteles, calendarios de bolsillo, tarjetas postales, lotería y etiquetas… Todas ellas están dedicadas a la cultura del toreo y su entorno.
Remontando el río de la historia hallamos sus inicios en la Edad Moderna cuando era una fiesta de caballos, caballeros y toros organizada y ejecutada por la nobleza que, a través de los siglos, produjo muy diferentes cambios socioculturales y dio origen a una tradicional fiesta de los toros: el toreo a pie. De aquel primer periodo y con el transcurrir de los siglos la fiesta se hizo más popular y de gusto mayoritario entre las clases sociales más alejadas de la nobleza, pero que también participaba en ella, aunque de otro modo. Hubo tantos cambios, que perpetuaron una tradición que venía desarrollándose en España desde el tiempo de los Austrias, pero con diferentes matices y formas de ver y entender la fiesta en nuestra plural “piel de toro”.
En Andalucía durante el siglo XVIII, sobre todo en el último tercio del siglo, se desarrollaron nuevas formas que trataron de ordenar o, al menos, reunir de manera más reglada todas las costumbres y tradiciones en torno a las corridas de toros de a pie. La Escuela de Ronda fue fundamental para ello y de allí surgió Pedro Romero, que sería más tarde director de la Escuela de Sevilla, en contraposición de su escuela natal. Famoso y sobresaliente fue el diestro “Pepe-Illo”, creador de una “Tauromaquia”. Mientras, un torero de Chiclana, José Cándido, triunfaba en los ruedos españoles.
Cuando Pedro Romero dirige la escuela sevillana acompañado del notable torero hijo de José Cándido, Jerónimo José, van a descubrir a Francisco Montes Reina, “Paquiro”, un torero que dará lugar a una nueva escuela: la escuela de Chiclana. Junto a él, su alumno más aventajado, José Redondo, “El Chiclanero” y su también paisano Manuel Jiménez, “El Cano”. Después vendrían otros tras la estela de estos, pero es significativo este ramillete de matadores de toros que dejarían su impronta en la historia del toreo. La maestría de “Paquiro” en el ruedo, también fuera de él, le llevaría a dictar una nueva tauromaquia dejando guardada entre los papeles de la historia la de “Pepe-Illo”. Sería a partir de entonces la tauromaquia más completa. Tanto es así que está vigente todavía.
A partir de entonces la relación de Chiclana con los toros se hizo tan estrecha que se ha mantenido a lo largo de dos siglos. Si bien el siglo XIX fue el cúlmen, el XX fue prolijo en diestros que sobresalieron: Pepe Gallardo, Emilio Oliva Fornell y su saga familiar: Emilio, David y Abel. Adolfo Ávila, “El Paquiro”, Cristo González… o novilleros como Pepín Jiménez, Agustín Vilaplana, Juan Antonio Caballero, Antonio González, “El Cheste”, los hermanos Alcántara o Manuel Sánchez, “El Platero”. Estos y otros más son ejemplo de esa legendaria estela que desde hace veinte años, con la escuela chiclanera “Francisco Montes Paquiro”, continúan perpetuando el nombre de Chiclana en el mundo de los toros y los toreros. Por ella han pasado más de cien alumnos. Son jóvenes valores que mantienen, siempre viva, la afición y cultura del toreo en estos tiempos posmodernos de constantes cambios socioculturales.
José Luis Aragón Panés
COLABORACIONES:
AYUNTAMIENTO DE CHICLANA DE LA FRONTERA
ASOCIACIÓN FILATÉLICA CHICLANERA ODA
MUSEO MUNICIPAL FRANCISCO MONTES PAQUIRO
ESCUELA TAURINA FRANCISCO MONTES PAQUIRO
PEÑA TAURINA FRANCISCO MONTES PAQUIRO
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